Lorena tuvo el grandísimo honor de participar como prologuista de este libro junto a Fernando Rabbia. Con mucha alegría les traemos el audio de la presentación virtual del libro. Este pequeño sabio, es de esos tesoros, que se colocan en el estante de los preferidos. Siempre a mano, despuntando sonrisas cómplices porque muta como su madre a medida que el tiempo transcurre. Guardando siempre un brebaje y alentando a recetas magistrales, porque todo libro sabio tiene esas cualidades, de prometedor y pro-curador. De esos que no te sueltan la mano y te la acarician suavecito, calmando los dolores de la desesperanza, el duelo o la desesperación. Siempre estimulante, porque no está destinado a tapar con ansiolíticos, aquello que el síntoma revela.