Hoy en día, la expatriación se ha convertido en una opción atractiva y recurrente para los profesionales de todo el mundo, también para los ingenieros. Miguel Ángel Rodríguez Gómez, es uno de ellos “a nivel laboral y sobre todo personal, conocer nuevas culturas, pensamientos y formas de trabajar, siempre te aportará una experiencia positiva, porque todo el mundo tiene los mismos problemas, pero no todos los resuelven de la misma manera”. En su opinión, los ingenieros españoles tienen un gran potencial formativo, pero tienen un gran hándicap que es el idioma, “tenemos que quitarnos las barreras personales con el idioma y aprender a comunicar una idea adaptándose al entorno en el que se vive”.