Conexión PatioScout

Han transcurrido 2 semanas de navegación desde que comenzó esta travesía en Punta Arenas y ya culmina el viaje. Participantes de la 59ª Expedición Científica Antártica del Instituto Antártico Chileno valoran la experiencia vivida y destacan la importancia del trabajo logístico y científico que se realiza al fin del mundo.

La navegación no se detiene y ya de regreso al continente americano es momento de conocer historias de la tripulación del buque Aquiles. Lo recorremos para descubrir los servicios que ofrece, las personas detrás de cada trabajo y cómo se vive al interior de un barco de la Armada de Chile.

Tuvimos más tiempo para reportear y por tanto aprovechamos de conocer nuevos proyectos de investigación antes de dejar la base Escudero. Luego nos fuimos a Risopatrón, el último destino donde se debía dejar carga para que se pudiera abrir el lugar.

En Bahía Fildes visitamos la base Escudero, el centro de operaciones desde donde se coordina el trabajo científico en la Antártica. Conocimos sus instalaciones y pudimos informarnos sobre algunas investigaciones que se están realizando.

La habilitación de bases científicas en la Antártica no es tarea simple. Llegar a Yelcho, en la latitud 64 sur, tampoco. Pala en mano el desafío de abrirla para habilitarla es parte de esta misión extrema.

No hay límites en el trabajo que se realiza en esta expedición extrema en la Antártica. Conocemos las historias y testimonios de mujeres que asumen los desafíos de enfrentar diversas tareas y responden satisfactoriamente.

Ya en territorio antártico se inicia el trabajo logístico para distribuir la carga que transporta el buque. Se colabora en la tarea y nos detenemos en la base Maldonado de Ecuador, y en las chilenas Arturo Prat y O'Higgins.

Nos acostumbramos al vaivén constante del buque, lo recorremos y conocemos su funcionamiento. Zarpamos hace 3 días y nos acercamos a la península Antártica para, al fin, dejar de ver agua en todas las direcciones.

Ya estamos en el mar de Drake, el más peligroso y temido del planeta Tierra. Para llegar a la Antártica debemos cruzarlo y los científicos y científicas aprovechan todo el viaje para realizar su trabajo.

Subir al barco es un buen paso, que se mueva y zarpe es otro. Cada acción nos acerca a la Antártica y nos permite conocer un poco más sobre la logística de esta gran expedición.