Son dos cosas totalmente diferentes el saber de Dios que el conocer de Dios, y realmente tú le conoces cuando tienes una relación personal con Dios, si solamente te dedicas al estudio de la palabra está bien para conocer la deidad de Dios, pero hay una diferencia si solamente lo lees con un sentido teológico, que no es para nada algo malo de hecho es muy necesario aprender de la teología, pero también es necesario que tenemos que meditar en la palabra, saber que Dios ama a su pueblo y más a quien le alaba.
Podríamos ponernos a pensar en que significa eso de que Él nos ama, porque nadie de nosotros hemos visto a Dios, muchos piensan que Dos no existe porque no lo ven físicamente, pero sabemos que Dios de acuerdo a su palabra Él es el dador de vida, Él creador, Él que hizo todas las cosas, es importante para nuestra vida estar meditando constantemente en la palabra, conocer a Dios, que es un
Dios misericordioso que es poderoso, es fuerte, es consolador.
Saber que tenemos un Dios vivo, un Dios real, eso consuela en mi corazón y en mi alma al saber que tenemos un Dios vivo y real, es un Dios en el que debemos confiar completamente en todas las cosas porque nos consta que es nuestro proveedor, nuestro creador, es nuestro sanador, un Dios de amor y real, por eso es muy importante estudiar y meditar de la palabra porque quien descuida el estudio de Dios, se sentencia a sí mismo a transitar por esta vida dándose tropezones constantemente por todos los conflictos que va teniendo en la vida.
Nosotros a través del Espíritu Santo sabemos que ahora tenemos un Dios real y que está vivo y si estamos constantemente también leyendo la palabra, vemos que Dios es nuestro padre y que es Espíritu y que posee su personalidad auténtica en el mismo, es un carácter divino el que tiene Dios, el cual nosotros podemos atender, podemos ver la esencia de Dios también a través de su palabra, en todo lo que ha hecho en cada uno de nosotros en nuestras vidas y podemos decir yo tengo ese Dios vivo.
CITAS BÍBLICAS.
Salmos 119:2
Daniel 2:14