Primero me he dado cuenta que un buen maestro puede estar en todos lados, por eso casi siempre de una manera discreta doy el primer paso para entablar una conversación poco convencional, sobre todo para hacer sentir a la otra persona segura de que puede compartir su información, sin sentirse juzgado. Así fue como este libro llegó a mí. Estábamos en una reunión familiar y una hombre alto, de altura aprox 1.90, le gustaba ejercitarse y aunque en apariencia siempre tenía un porte rudo y una cara dura, era una persona amena y agradable; pese a las pocas veces que lo llegábamos a ver lográbamos entablar conversaciones interesantes, en esta plática comenté acerca de mi sorpresa que una maestra en el diplomado que estaba tomando y que estuviera tan preparada me hubiera recomendado el libro “El Secreto” y que esto había despertado algo en mí que no sabía cómo explicar, ahora estaba ávida de tener más información pero no sabía por dónde empezar y él me contestó, ufff ese libro es solo el comienzo, es la punta del iceberg lo que acabas de descubrir, si te gustan esos temas, seguro te gustará Neale Donald Walsh, me explicó que es una persona que pasó por una vida realmente complicada tuvo un accidente que lo deja con una lesión de cuello, sin trabajo, sin dónde vivir, sin familia y sin dinero. Llegó a ser indigente por un tiempo y, este hombre, en un momento de catarsis, de desesperación, decide hacer una carta para quejarse, para saber a quién fregados le tenía que reclamar toda una vida llena de sufrimiento… y así es como empieza este hermoso libro que lleva por título “Conversaciones con Dios”