Como padres tendremos muchas situaciones, la solución más efectiva, es acudir a Dios.

Dios puede y quiere darnos la sabiduría para instruir y disciplinar a nuestros hijos.

Como padres estamos llamados a hacer nuestro trabajo delegado por Dios, apuntando a nuestros hijos a Cristo, acompáñanos a descubrir como espera Dios que hagamos con excelencia nuestra tarea.

Sabemos que cumplir con nuestra responsabilidad de criar a nuestros hijos de acuerdo a la palabra de Dios no es fácil, ¡Acompáñanos a descubrirlo!

Cuando pasamos por momentos de soledad solemos orar que Dios cambie esta situación.

Yo soy la única responsable de mi sanidad, soy responsable de elegir que camino tomar.

Si bien es cierto todas queremos escapar del dolor. ¿Te parece bien estar adormecida e implementar estrategias para no pasar por este proceso?

Las circunstancias difíciles son necesarias y dolorosas.

Dios en Su fidelidad nos permite atravesar circunstancias que nos enseñan ese tipo de dependencia en Él y lo fiel que Él es.

Libros de Rut, 1 y 2 de Samuel.