Ante la situación en la que nos encontramos, muchas preguntas pueden surgir en nosotros, así como deseos por que las cosas mejoren... pero nos toca ahora preguntarnos: ¿Y ahora qué?. Esta pregunta nos habla del futuro, de los que nos toca hoy realizar, del llamado que Dios nos hace hoy y al cual estamos sumamente invitados a responder.