Cuando murió mi padre, ningún amigo mío fue al funeral. Y no es un reclamo, para nada, es algo que me pasó. Los verdaderos amigos están ahí cuando algo te duele, cuando te urge un abrazo, cuando necesitas hablar. Los verdaderos amigos están siempre, para levantarnos cuando estamos tirados, para sostenernos cuando estamos de pie, los verdaderos amigos te guían, te escuchan, te comprenden, te ayudan; ¿Te pregunto algo?, crees que tú, ¿eres un amigo de verdad?