El texto es un informe exhaustivo, principalmente del Official Monetary and Financial Institutions Forum (OMFIF) y su Digital Monetary Institute, que aborda la integración de las cadenas de bloques públicas en el sector bancario. Los autores, en colaboración con varias empresas de tecnología blockchain como Aptos Labs, Hedera, Ripple y Stellar Development Foundation, argumentan que la regulación debería centrarse en la funcionalidad y los estándares de la infraestructura financiera, en lugar de en la arquitectura específica de la cadena de bloques. Una preocupación central es que las regulaciones actuales, como las del Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria, imponen requisitos de capital excesivamente punitivos a los activos en cadenas de bloques públicas, lo que obstaculiza la innovación y la adopción generalizada. El informe también detalla los requisitos técnicos y operativos necesarios para que las cadenas de bloques sirvan como una infraestructura de mercados de capitales segura y resiliente, incluyendo la finalidad determinista de la liquidación, la resiliencia operativa y la capacidad de aplicar controles de activos para el cumplimiento normativo. Además, se cuestiona la validez de las categorías binarias simplificadas como "pública/privada" o "sin permiso/con permiso" para la regulación moderna.