Lo sabemos: dos cuarentones hablando de cringe, da cringe. Pero dejádnoslo pasar, por favor, no nos juzguéis. Porque detrás del concepto hay un montón de cosas interesantísimas sobre las culturas corporativas que nos gustaría compartir con vosotros.
Al final del capítulo, esta vez, no una sino dos recomendaciones.