Vivimos tiempos en los cuales lo inmediato, lo fácil y lo efímero han ido perneando en la forma en que nos conducimos, hemos trasladado la facilidad y la comodidad que nos proporciona la tecnología a nuestras relaciones, proyectos, crecimiento espiritual, etc. lo cual, muchas veces nos lleva a la frustración pues la vida no se rige por las mismas leyes que la tecnología.