En Japón no usan Ouija.
Usan a Kokkuri-san.
s su versión local del tablero. Pero no es un juguete, ni un pasatiempo de adolescentes.
Para muchos, es un ritual que no conviene tomar a la ligera.
Kokkuri-san nace a finales del siglo XIX, en plena era Meiji.
En Japón descubren el espiritismo occidental y… lo adaptan.
Pero en lugar de madera y planchette, ellos usan papel, hiragana, un torii dibujado...
y una moneda.
La invocación es sencilla:
"Kokkuri-san, ven por favor. Kokkuri-san, ¿estás ahí?"
Y si la moneda se mueve, el espíritu ha respondido.
¿Quién es Kokkuri-san?
Nadie lo tiene claro.
Dicen que es un cruce imposible entre un zorro, un perro y un mapache.
Un espíritu travieso...
pero también un guardián del mundo de los muertos.
Algunos recomiendan hacerlo justo a las 23:11.
Porque esa, dicen, es la hora en la que el espíritu alcanza su máxima energía.
Si no cierras bien el ritual, si no dices:
"Arigatō, Kokkuri-san."
el espíritu se queda contigo.
En la casa.
O peor... en tus sueños.
Hay quien asegura que la moneda se ha movido sola fuera del papel.
Que Kokkuri-san puede adoptar formas.
Que puede susurrarte cuando ya no queda nadie en la habitación.
Y aún así, hay colegios donde está prohibido jugar a Kokkuri-san.
Por algo será.
¿Te atreverías?
Esto es Crédulos: Leyendas Urbanas.
Donde lo que se dice… podría ser cierto.