Mauricio Vilanova, alcalde de San José Guayabal, logró unir a su comunidad para hacer frente a una de las estructuras más peligrosas del mundo, las maras.
Su cabeza tenía un precio, su familia corría peligro, pero jamás abandonó su visión de cambio. Él creía en su pueblo y, muy importante, su pueblo ccreía en él.
Esta es su historia.