La hiperinflación de Zimbabue en 2008 es una lección extrema sobre la importancia de la estabilidad monetaria.
Cuando un país imprime dinero sin respaldo económico, destruye la confianza en su moneda y el poder adquisitivo de sus ciudadanos.
En educación financiera, este episodio subraya que preservar el valor del dinero requiere disciplina fiscal y control de la inflación, igual que en una economía doméstica es clave no gastar más de lo que se ingresa.