Esta es la historia de Pepe, el niño que lloraba lagrimas de azucar; El cual se se sentía diferente y marginado debido a sus lágrimas de azúcar, pero con el tiempo, aprendió a aceptar y valorar su diferencia, y a usarla para hacer algo hermoso y significativo.
Pepe nos enseña que con perseverancia y determinación, es posible superar las adversidades y alcanzar nuestros sueños, aunque las cosas no siempre se vean fáciles.
Escrita por Francisco Aponte.