En el mundo actual de aplicaciones nativas en la nube, Kubernetes es el estándar para orquestar contenedores. Pero cualquiera que lo haya usado sabe que su complejidad puede escalar rápidamente, especialmente al manejar múltiples clústeres, entornos híbridos y equipos distribuidos.
Rancher aparece como la respuesta a esa pregunta que muchos nos hacemos: ¿y si todo esto pudiera ser más fácil?