Los fuertes golpes de la vida pueden desenfocar nuestra mirada de lo que viene de arriba, las oposiciones pueden empañar nuestra determinación pero jamás podrán obstaculizar Su buena voluntad, las duras lecciones nos pueden aplastar, pero ellas no serán un impedimento para que el plan de Dios sea manifiesto. No olvides que, tu nombre describe un plan, y existe un plan que entrelaza propósitos con tu nombre.