Hola amigos, sabíamos que este día iba a llegar y pues más temprano que tarde, el día llegó. ¡Me cortaron el candado en el gimnasio! y con eso, mi locker quedó abierto.

Fue uno de los instructores, el que se dio a la tarea de violentar el candado, con el fin de abrirlo, para nunca más poder ser cerrado. Acá les explico con un poco de detalle qué fue lo que pasó, el procedimiento que se siguió, porque sí amigos, incluso para abrir un candado hay un procedimiento, ¿alguna vez les he dicho que hay mil y un procedimientos para todo, menos para lo importante?, pues si, incluso hasta se tuvo que firmar una hoja, que por cierto, luego para en la basura, pero bueno, es lo que hay que hacer.

Claro que la vergüenza es máxima y en fin, ya sabía que algún día iba a pasar. Por el momento, voy a confiar en la humanidad y asumir que nadie va a querer robarse mis playeras con sudor o mi shampoo, ni que tampoco les interesará mi toalla de baño. Así que mientras consigo un nuevo candado, ese espacio que utilizo para guardar mis cosas, quedará a merced de todo el mundo.

En lo que cierro el locker, denle al botón del play y acompáñenme en esta vergonzosa nueva aventura de Daily Gym.

Amigos, en cualquier relación, ya sea comercial, sentimental, laboral, etc, la comunicación es la base fundamental del éxito en esa relación.

Desafortunadamente, de las peores cosas que tiene el gimnasio, son las comunicaciones oficiales. Es que no hay nada que sea más ineficiente que recibir información importante del gimnasio. El correo electrónico es la forma oficial en la que el gimnasio se comunica con sus clientes, pero curiosamente es una comunicación unilateral, porque nosotros no podemos escribir a ningún correo de servicio al cliente. En todo caso, hay que asistir a la sede en la que uno está inscrito y tratar, si tratar, de lograr resolver alguno de los intrincados problemas que si uno se descuida, pueden haber.

Y es que de smart no tiene mucho, porque las cosas que debieran ser simples, las hacen complejas, las cosas que por naturaleza son simples, las hacen aún más complicadas. El nivel de burocracia, sólo se puede comparar al que uno encuentra en las instituciones del Estado y pues siendo esta una empresa del sector privado, resulta chocante la pésima forma que tiene de comunicarse con las personas que son su razón de ser: sus clientes.

El pobre personal que trabaja en las sedes, se ve envuelto en esta telaraña de procedimientos y hacen lo que pueden para tratar de resolver la complejidad en la que día a día se ven envueltos. Desafortunadamente, no todos los clientes son tan pacientes y en algunas ocasiones reciben malos tratos, de personas que han llegado a su límite de paciencia y terminan rematando con quienes menos culpa tienen.

El correo electrónico es tan importante para el gimnasio, que uno no se puede inscribir si no se tiene uno. Ese es el nivel de importancia que le dan. Sin embargo, cuando se trata de realizar comunicaciones asertivas, pareciera que se les olvidó que tienen esa gran base de datos con los correos de todos. No sólo se comunican de forma desordenada e ineficiente, sino que encima, la información nunca es efectiva, cuando al fin llega a la mayoría, ya es tan antigua que ha perdido todo su valor.

En varias ocasiones, he dicho que el gimnasio es hostil hacia los usuarios, me refiero a la institución, no al personal que labora en él y acá desarrollo un poco más el tema. Si todavía resulta agradable ir a ejercitarse, es por el personal que hace casi lo imposible para que uno se sienta bienvenido y por el ejercicio en sí mismo, que es al final de cuentas por lo que uno va, pero cuidado llega a caer uno en ese pozo sin fondo de las comunicaciones institucionales, es tan oscuro que ni la luz puede escapar de ahí.

Además, en el episodio comento sobre la famosa y casi ofensiva frase de «todos pueden ir a cualquier sede, por no haber agua en la sede actual«, con detalle explico por qué puede llegar a ser ofensiva esa frase, en la que no sólo a un plan le aumentan el valor, sino que al otro lo disminuyen. Recuerden que valor no es lo mismo que precio.

Bueno amigos, pónganse cómodos y pasen adelante, acompáñenme en este nuevo episodio de Daily Gym, no les puedo asegurar que no se van a enojar cuando terminen de escucharlo.

Así es amigos, no todo podía ser miel sobre hojuelas, en la relación con las otras personas que asisten al gimnasio. Era sólo cuestión de tiempo para que sucediera y sinceramente pensé que tardaría mucho tiempo más, pero bueno, no fue así. Lo más lamentable, es que la lesión no fue culpa mía, sino de una mujer imprudente y prepotente, que se pasea por el gimnasio como si fuera la dueña del lugar.

Acá explico un poco en qué consiste mi lesión, el nivel de peligro y dolor que estoy padeciendo y cómo fue que por culpa de esa persona, yo sufrí la lesión.

A veces no importa cuánto nos cuidemos, siempre habrá alguien más que puede lastimarnos y desafortunadamente no podremos hacer nada para evitarlo. Aunque esto no debe de empañar al 99.999% de los usuarios que sí son respetuosos, amables y cuidadosos, porque saben el peligro que conlleva el actuar de forma descuidada en el gimnasio.

Por mi parte, ahora lo que hago es cada vez que la veo, huir (literalmente), del lugar en donde ella se encuentra y tratar de ir al lado opuesto, a fin de evitar al máximo cualquier tipo de contacto.

Amigos, en lo que nos recuperamos de la lesión, denle al botón del play y acompáñenme en mi dolor, en este nuevo episodio de Daily Gym.

Así es amigos, aunque no es una novedad y más bien ya todos los sabemos. Hoy les puedo demostrar cómo es que Facebook, aunque no sólo ellos, sino que en la sopa también está Google, Twitter, Instagram, Youtube, Tik Tok etc.

A pesar de que no tengo instalada ninguna de las aplicaciones de estas y otras redes sociales, eso no ha sido impedimento para que Facebook, en este caso concreto y específico, me haya espiado, incluso haya escuchado las conversaciones que he tendido dentro del gimnasio y haya actuado en consecuencia.

Un poco de big data y de inteligencia artificial, algoritmos más geolocalización y claro, escuchando todo lo que digo, pues los buenazos de Facebook interpretaron toda esa información y me empezaron a ofrecer y mostrar publicidad, relacionada con producto muy específico, el cuál ni siquiera había nombrado, pero ellos supieron leer o más bien escuchar entre líneas y de esa forma llegar a deducir de lo que estaba hablando, para luego mostrarme esa publicidad.

Es más, no ha sido en una sóla ocasión, sino en dos, al menos en las que yo me he dado cuenta.

Así que amigos, tienen derecho a permanecer callados, todo lo que digan puede y será usado para mostrarles publicidad y saber qué tantas cosas más.

Mientras nos espían, denle al botón del play y acompáñenme en esta aventura bizarra, el día que Facebook me espió en el gimnasio.

Hola amigos, bienvenidos a este nuevo episodio, hoy vamos a platicar de el café como pre entreno. Si amigos, desde que empecé en el gimnasio, he ido, aprendiendo digamos, nuevos términos, uno de ellos es el famoso pre entreno, del que todos hablan y por cierto, dentro de poco les contaré una historia lamentable al respecto. Mientras tanto, conversemos sobre el café.

Si señores, esa bebida milenaria, que por generaciones sin fin ha tomado la humanidad entera, pues si, también puede servirnos cuando nos ejercitamos en el gimnasio, también para otro tipo de lugares para en donde se practican ejercicios o deportes, pero como acá estamos en el contexto del gimnasio y es de lo que tengo conocimiento, gracias a mi sobre todo, escasa y principiante experiencia, pues de eso les hablo.

Básicamente, el café debiera de tomarse unos 45 minutos antes de practicar el deporte o ejercicio en el que tenemos interés, básicamente porque es el tiempo en que tarda la cafeína en ser absorbida por el cuerpo. Así que mientras como mi breve desayuno, lo complemento con una taza de café al final y listo, rumbo al gimnasio. Recordemos que estoy en Guatemala y acá las tazas son de diferente tamaño al del resto del mundo. En otro episodio dedicado, les explicaré cuál es el tamaño exacto de una taza de café para nosotros.

Entre las muchas virtudes que tiene el café, está una muy interesante y es que ayuda a quemar calorías más rápido. Sinceramente no se si quemo o no más calorías, lo que si es cierto es que ya no llego tan dormido al gimnasio.

Mientras se sirven su cafecito, pasen adelante, denle clic al botón del play y acompáñenme en esta nueva aventura de Daily Gym.

Así es amigos, como les adelantaba en el episodio anterior, he realizado un cambio de estrategia en las rutinas que hago en el gimnasio, básicamente es disminuir la sección de cardio y aumentar la de los ejercicios de fuerza.

Este cambio de estrategia, responde a una alerta que recibí en mi más reciente evaluación, en la que disminuyó mi masa muscular, lo cual no es bueno. Aún estoy dentro del rango normal, pero hay una tendencia a la baja, así que antes de que esto sea un problema, mejor lo resolvemos y empiezo a hacer ejercicios para aumentar la masa muscular.

Según mi instructor, ahora debo hacer pocas repeticiones en cada serie, pero con mucho peso, para que de esta forma el músculo trabaje más y vaya creciendo, que es el objetivo que tenemos, esto implica en la alimentación, comer un poco más de carbohidratos, como el arroz por ejemplo y traerá como consecuencia un poco de aumento de peso, sin embargo, también se persigue disminuir el nivel de grasa en el cuerpo. Básicamente es digamos, convertir la grasa en músculo o más bien sustituir.

Entonces si lo hago bien, el cambio de peso no sea notorio, porque el aumento de peso en el músculo, se verá compensado con la pérdida de grasa.

Bueno, esa es la teoría y lo ideal, ya veremos en los próximos meses cómo nos va a ese respecto. Lo que sí puedo adelantar, es que físicamente me siento muchísimo mejor que el año pasado y lo veo reflejado en mi salud física, prácticamente no me he enfermado a lo largo de este año, de absolutamente nada, ni siquiera gripe, a pesar de que estamos en época de lluvia y tradicionalmente es la época en que siempre me daba gripe.

Empiezo una nueva rutina con ejercicios, que ahora son mucho más complejos de lo que había venido haciendo durante el año. Además hay una nueva máquina, la Hack Squat.

Pasen adelante y denle clic al botón del play, acompáñenme en este nuevo relato de mis aventuras en Daily Gym.

Hola amigos, ya va siendo hora de hacer un cambio de estrategia en las rutinas que hago del gimnasio. Y es que uno de los principales objetivos ya casi está alcanzado, aunque fue mucho más rápido de lo que realmente esperaba, trajo como efecto secundario, algo inesperado.

El objetivo desde el inicio ha sido la pérdida de peso. Y gracias a Dios, lo he alcanzado con relativa, digamos facilidad y rapidez. Han sido meses de mucha disciplina y progresión. Disciplina que hay que mantener todos y cada uno de los días, no se puede fallar ni una vez, porque se corre el riesgo de volver a los malos hábitos, así que es mejor ser fuerte y mantenerse lo más firme posible.

Desde que inicié en el gimnasio, el 25 de enero, he perdido un poco más de 48 libras, claro que no es sólo por los ejercicios, también tiene mucho que ver, el cambiar la alimentación por una saludable. De hecho me preguntan qué tipo de dieta hago y pues no he hecho nada, simplemente dejé la comida chatarra, pizzas, hamburguesas, tacos, etc y empecé a comer de forma ordenada y saludable. Esto quizá haya sido, para mi al menos, lo más difćil, no dejar de comer pizza, sino mantener la disciplina de no recaer, sobre todo con tanta oferta y opciones que a cada paso encuentra uno.

Lo más importante, es que dejé de estar en el rango de obesidad, para pasar al rango normal. Algo que me llena de satisfacción y que ahora corresponde mantener, para no volver a esos niveles para nada saludables.

Aún me faltan 15 libras para llegar al peso ideal, lo cuál, después de haber perdido cerca de 50, lo veo mucho más cercano que cuando estaba a 65 libras de esa meta. Ese es el peso ideal, tomando en cuenta mi edad, altura, sexo y actividad física. Sin embargo, como les cuento, ya estoy en el rango normal de peso. Pero si, quiero llegar al peso ideal y tratar de mantenerme lo más cercano posible a ese número.

Parte de la estrategia, ha sido cambiar de correr 10 kms a 5 kms en cardio y más ejercicio de fuerza para aumentar la masa muscular.

Mientras se bajan de la balanza, denle al botón del play y acompáñenme en esta nueva aventura de Daily Gym.

Hay costumbres buenas y malas costumbres. Ya se está volviendo algo recurrente en el gimnasio que no haya agua y pues sálvense quien pueda, básicamente esa es la solución que dan al ya tan cotidiano problema de la falta de agua.

Lo que en un principio marcaba una gran diferencia, con respecto a cualquier otro gimnasio en Escuintla, resulta que ahora es algo que comparten con los demás. No están preparados para afrontar este problema y no hay indicios de que lo vayan a resolver en el corto plazo, quizá en un futuro muy lejano.

No se qué es más molesto, que a cada tanto no hay servicio de agua o que la solución sea que nos digan que vayamos a otra sede, cuando la más cercana está a unos 60 kms. En algún momento de este año van a abrir otra en Antigua Guatemala, sin embargo los más de 35 kilómetros que representaría ir a ese sede, no representa una solución efectiva bajo ningún punto de vista, ni siquiera se puede considerar como un arreglo temporal.

Básicamente el problema lo genera el centro comercial, que de nuevo tiene inconvenientes, una vez en una zapatería, otra vez en un pasillo, otra cerca de una venta de ropa y así ad infinitum, ahora para entretenernos vamos a hacer apuestas, para ver quién acierta en dónde será la próxima falla, cuándo es más fácil, porque todas las semanas ocurre una o dos veces.

Y es que si no es el agua, es la electricidad, pero algo falla siempre, en mayor o menor magnitud. Por supuesto que el centro comercial no asume su responsabilidad ni compensa y el gimnasio se lava las manos diciendo que es culpa del centro comercial, al final pues el que paga los platos rotos como siempre, es el cliente que recibe un mal servicio.

El usuario no recibe lo que le han prometido y quizá lo peor es que lo compensan con un chocolate, que les ofrecen a algunos de los usuarios, como si eso fuera suficiente por incumplir su propio contrato.

Antes de que una vez más nos quedemos sin agua, denle al botón del play y acompáñenme en esta nueva aventura de Daily Gym.

Así es amigos, acá les presento las conclusiones, del experimento que hice en el gimnasio, de tratar de llevar los audífonos todo el tiempo que estuve haciendo ejercicio.

Les puedo adelantar que no fue una experiencia de lo mejor, aunque no me desagradó completamente, sinceramente pensé que iba a ser peor pero no, salió mejor de lo que esperaba.

Tampoco hubo mareo ni desorientación, aunque debo decir que no todo el tiempo estuve con audífonos, principalmente por las personas que me hablaban, no lo puedo evitar y no se como hay quienes se abstraen totalmente del mundo de esa forma. Sin embargo sigo prefiriendo el sonido ambiente, más no la música que últimamente están poniendo en el gimnasio.

Tener los audífonos puestos crea una barrera, eso no me gustó. En conclusión puedo decir que la experiencia valió un 6.5 de 10 puntos.

Con audífonos o sin ellos, denle clic al botón del play y acompáñenme en esta nueva aventura de Daily Gym.

Amigos, en nombre de la ciencia, hoy haré un experimento todo el día con los audífonos. Por hoy intentaré, llevar los audífonos todo el tiempo que esté en el gimnasio y así descubrir de primera mano, el por qué hay muchos que lo llevan.

Diría que un 40% de las personas que llegan a ejercitarse, están con audífonos, básicamente cada uno en su mundo, alejado de los demás. Hoy descubriré y pondré a prueba la teoría, planteada la tesis, ya veremos cuanto tengo o no razón, que todo sea por la ciencia.

Y siguiendo el método científico (Definición del problema, Formulación de hipótesis, Recopilación y análisis de datos, Confirmación o rechazo de hipótesis, Resultados y Conclusiones) veremos por qué atrae tanto el llevar audífonos.

Vamos a hacer la prueba a ver que tal nos va. De hecho ya he hecho un primer intento, llevando los audífonos en la caminadora, sólo puedo decir que al principio, las primeras veces, se pierde un poco el sentido del equilibrio, pero luego se acostumbra uno y pues ya casi no se nota.

En general, no siempre, la música del gimnasio se encuentra a un volumen moderado, así que por ese lado no tendremos problema. Creo yo.

¿Lograré superar la prueba de estar todo el rato con los audífonos puestos?, denle al botón del play y acompáñenme en esta nueva aventura en Daily Gym.