Para esta temporada elijo desnudarme emocionalmente ante ustedes, mientras les comparto mis 5 monstruos más grandes.
Este es el segundo: la culpa.
Este monstruo es el que, por mucho tiempo, potenció el odio hacia mi persona. Y ahora, como un símbolo de hacer las paces conmigo misma, quiero compartirlo con ustedes.
Estoy dispuesta a dejar que lo miren y lo juzguen como ustedes mejor lo consideren.
Les quiero mucho, gracias por escuchar (y compartir) mi más profundas discusiones. Espero que lo disfruten y que sepan que está bien tener monstruos dentro de nosotros, porque, a fin de cuentas, eso es parte de lo que nos hace humanos.