La tan deseada conexión con uno mismo, empieza por diversos estímulos que cada uno como artista va a ir encontrando, como pequeñas herramientas que nos llevan a ese punto de generar un hilo conductor entre el público y nosotros en escena... Puedes encontrar la conexión en silencio, con música, quizás tan sólo observando o soñando despierto, hay varias formas pero en cada una de ellas no debes dejar de accionar, de buscar, explorar y repetir en busca de algo más... Recuerda que la danza también está hecha para ser escuchada y la música para ser observada, no te quedes en el ayer y vive tu presente cada segundo...