Adicto a la cocaína, raquítico y encerrado en la literatura ocultista, Bowie fabricó uno de sus discos más originales y comenzó la transición hacia la que sería su nueva etapa artística con la trilogía de Berlín.
Adicto a la cocaína, raquítico y encerrado en la literatura ocultista, Bowie fabricó uno de sus discos más originales y comenzó la transición hacia la que sería su nueva etapa artística con la trilogía de Berlín.