¿De dónde viene tanto odio, tanto juicio y tanto control?
¿Y si no se trata de ganar o perder sino sólo de ser, de estar, de existir, de aceptar, de vivir, de emocionarse, de divertirse, de sonreír y de fluir? Con mente abierta, tal y como era en un comienzo.
¿De dónde viene tanto odio, tanto juicio y tanto control?
¿Y si no se trata de ganar o perder sino sólo de ser, de estar, de existir, de aceptar, de vivir, de emocionarse, de divertirse, de sonreír y de fluir? Con mente abierta, tal y como era en un comienzo.