Nos encantaria Saber de ti y tu experiencia con palabras de Bendicion, envianos un mensaje de texto

¡Hoy quiero comenzar esta historia hablando de Ana y Penida, que personajes tan Distintos! 

Las cuales en un momento se cruzaron para que pudieras ver esta parte de su historia. 

Ambas con Sentimientos y sufrimientos….

Pero para poder entender un poco la historia vamos a nuestro manual de instrucciones en 1 Samuel 1:4-6

“Y cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba a Penina su mujer, a todos sus hijos y a todas sus hijas, a cada uno su parte. 5 pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos. 6 Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos”

 Que penina tan Tremenda, puedo imaginarla burlándose de la pobre Ana, riéndose a carcajadas de su desgracia.

Era tanta su burla que Ana lloraba desconsolada. Pero que habia en el corazón de penina para humillar y burlarse así de Ana. ¿Acaso Amargura?

Ciertamente ambas tenían un dolor profundo, Ana Sufría inmensamente por no poder tener hijos, pero penina sufría por no ser amada.

Ambas historias conservan un Trasfondo de Dolor, muchas veces hemos leído esta historia en la biblia y estoy segura que al igual que yo, cuando la leíste quisiste odiar a penina por hacerle esto a Ana. Pero nunca pensaste que ella también sufría o que tenia una gran amargura en su corazón por no ser una mujer amada.

A pesar de que Dios conocía los Sentimientos de cada una de ellas y las amaba por quien eran, en la historia de Ana Y penina encontramos dos corazones con Actitudes muy distintas. Penina a pesar de que tenía la bendición de poder tener hijos su corazón se lleno de rivalidad y orgullo y en vez de usar su bendición para edificar, la uso para herir y humillar, penina representa a las personas que, aunque tengan mucho, no tienen paz, su actitud nos enseña que la abundancia sin humildad puede convertirse en un instrumento de dolor para otros.

Ana en cambio, vivía una profunda aflicción, pero su respuesta a la prueba no fue devolver el mal ni rendirse en amargura. Ana llevo su dolor al único lugar donde podía hallar consuelo: la presencia de Dios. Su actitud fue de Fe, humildad y perseverancia. Ana Lloro, pero también creyó, no se defendió con palabras si no con su fe.

Y allí está la diferencia

Penina uso su voz para herir 

Ana uso su voz para orar 

Dios escucho a Ana porque su corazón estaba alineado con El. Su historia nos recuerda que la actitud ante la adversidad revela quienes somos realmente.

Cuando eliges la oración en lugar de la crítica, la fe en lugar del resentimiento, y la humildad en lugar del orgullo, entonces —como Ana— verás que Dios convierte tu dolor en propósito y tu llanto en promesa cumplida.

Asi que Si hasta hoy fuiste una penina es hora de convertir la burla en Oracion y el Orgullo en Humildad.

Palabras de Bendicion