Las series infantiles que nos hemos acostumbrado a ver en televisión son variadas y diferentes entre sí, pero el factor común y por lo que se llaman infantiles, es que el público al que están dirigidas son niños de corta edad. Pero lo que se suele olvidar es que los que escriben y dibujan estas series son adultos, y que no siempre se conforman con simplificar tramas, rebajar el nivel de contenido, etc. A veces se sienten tentados de introducir subtramas y conceptos, que obviamente pasarán desapercibidos entre el público más joven, pero que mirado de forma crítica por un adulto pueden sorprender, ya sea positiva, o negativamente, o simplemente dejar atónitos de lo que se les presenta en una serie supuestamente "infantil". Aquí repasamos varias series de nuestra infancia con detalles que a lo mejor te habían pasado desapercibidos cuando las viste por primera vez.