Hablando de amores y traiciones, hoy es tan común escuchar que las relaciones no fueron más allá de un sólo encuentro casual, una larga noche de sudor y unas cuantas copas. De forma poética, un sociólogo llamó a este concepto “amor líquido”. Si lo vemos de una manera análoga, este tipo de relaciones suelen ser como el agua, las puedes sentir, beber, pero no permanece, siempre encontrará una ruta para escaparse de entre tus manos.