Don’t Break the Oath" es el segundo álbum de estudio de Mercyful Fate, lanzado en 1984, y es considerado uno de los pilares del metal extremo y del heavy metal en general. La banda danesa, liderada por el enigmático King Diamond en la voz, ofrece en este disco una mezcla perfecta de riffs pesados, atmósferas oscuras y letras que exploran temas ocultistas y satánicos, lo que los consolidó como figuras influyentes en la escena del metal.