Bad Magic llegó al mundo el 28 de agosto de 2015 como una declaración de resistencia pura, un último estallido de furia y dignidad antes del silencio definitivo. Fue el vigésimo segundo álbum de estudio de Motörhead, y, aunque nadie podía saberlo al momento de su lanzamiento, terminaría siendo el epitafio sonoro de Lemmy Kilmister, quien fallecería apenas cuatro meses después. Escuchado hoy, el disco resuena con un peso simbólico tremendo: es el adiós de una de las bandas más coherentes, feroces y honestas de la historia del rock ademas es atemporal las canciones no se sabe si se hicieron en leo 80 o 2015.