Un ejemplo de esta frase es el de alguien que va manejando su vehículo, y decide hacer un u-turn o doblar derecha o izquierda. Esas nuevas rutas pueden ser correctas o incorrectas dependiendo en la dirección en que vayamos o en el momento en que lo hagamos. Si estábamos dirigiéndonos al trabajo y tomamos un atajo donde hay peligro y no lo sabíamos, creíamos que llegaríamos más rápido pero no sabíamos lo que nos esperaba. Ese camino no solo nos atrasará sino que también puede cambiarnos la vida para mal. Así sucede con las decisiones que tomamos en nuestras vidas. Como no conocemos nuestro futuro; solo Dios lo conoce porque ya El lo ha visto, debemos siempre ser guíados por Él que es nuestra brùjula, nuestro GPS para llegar al mejor destino en el momento correcto. Con Él hay seguridad y garantía!

Recordemos este verso de la Palabra en Deuteronomio 5:33 que dice:

Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.