Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento.
Y el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal lugar, porque los sirios van allí.
Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse.
Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel?
Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta.
Y él dijo: Id, y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo. Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotán.
Entonces envió el rey allá gente de a caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales vinieron de noche, y sitiaron la ciudad.
Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: !!Ah, señor mío! ¿qué haremos?
El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo.
Esto lo encontramos en 2 Reyes 6:8-23.
El rey de Siria (enemigo del pueblo de Israel) quería prender al profeta Eliseo porque sabía que El le informaba al Rey de Israel cada estrategia del reino de Siria pues Dios se lo revelaba al profeta Eliseo. Cuando su criado Giesi le dijo a Eliseo que había un ejército rodeando la ciudad, ya Eliseo estaba viendo no la realidad natural, sino la espiritual, que es la verdad de Dios. El estaba viendo al ejército de ángeles rodeando al ejército enemigo. Estaba viendo al ejército del cielo cuyos carros son de fuego! El estaba confiado porque podía ver con sus ojos espirituales lo que estaba pasando.
Hermano mío, cuando estás en problemas, ¿Qué es lo que ves?, cuando te llega la aflicción, la clave no es lo que ves en tu realidad natural, sino a quien ves en la verdad de Dios. ¿Ves solo el problema? El ha prometido estar con nosotros todos los días y hasta el fin del mundo. El nos ha dicho que en el mundo tendremos aflicción pero que confiemos que El ha vencido al mundo. El no nos ha dicho que no tendríamos problemas, sino que en medio del problema El estaría para fortalecernos y luchar por nosotros, si nosotros permanecemos tranquilos y confiados. El ver a Dios en medio de tu problema, es lo que activa tu fe para mover la mano de Dios a tu favor. El que tiene confianza en el Padre, no sufre por el problema; se puede entristecer cuando le llega la noticia, cuando sucede el problema, pero enseguida ve que no está solo, sino que con él está su Padre Celestial que lo ama y que obra a su favor, para su bien en cada circunstancia. Tu realidad no es tu verdad. Tu verdad es lo que ha dicho Dios en su Palabra! No estás solo, El está contigo todos los días y hasta el fin del mundo!