Mi intención con esta frase no es ser malinterpretada cuando digo que el presente hay que vivirlo a plenitud. Yo creo que la única persona que puede vivir en continua plenitud es el cristiano. Ningún otro ser humano puede porque no tiene la cobertura de la Paternidad divina para vivir en esa condición especial como el cristiano. Es maravilloso como la mente puede guardar tanta información desde ka niñez, yo misma tengo una imagen grabada en mi memoria de cuando tenía 10 meses de nacida aunque casi nadie lo cree de las personas que les he contado. Nunca me lo contaron antes, y un día conversando con mi madre le describí aquel momento en mi memoria con lujo de detalles. Ella se quedó en shock, no podía creerlo pero si nadie más estaba allí y ella nunca me había hablado del tema tuvo que creerme. Lo que quiero decir con esto es que Dios nos ha dotado de una memoria increible para recordar los buenos y malos momentos, los buenos para ser felices, y los malos para ser más sabios habiendo aprendido de los errores pasados. Partiendo de aquí podemos resumir que el futuro lo construímos con toda esa experiencia ya vivida buena o mala pero perfeccionándonos en la Palabra de Dios viviendo un presente pleno en El, hasta llegar a ser perfectos en Cristo, recordando que en

2 Corintios 5:17:  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Hay gente que nunca esta conforme. Cuando los oyes hablar se lamentan de su pasado y dudan que tendrán un buen futuro. Hay otros que solo hablan de sus logros pasados y viven todavía añorando que todo volviese a ser como antes, allí se quedaron suspendidos en el pasado. No miran hacia adelante. Hay otros que no disfrutan el presente porque siempre andan planificando lo próximo y no han salido de una etapa rn su vida y ya quieren que se acabe para saltar a la otra. Ninguna de ellas es feliz, porque El pasado son experiencias para aprender para el futuro, y el presente se vive, se disfruta, se aprovecha. El balance perfecto es aprender de los fracazos del pasado, dando gracias por lo bueno, vivir frasesel presente con confianza en el Señor sabiendo que un futuro glorioso nos aguarda, porque en Romanos 8:28 dice: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

"Yo no podría ser Dios"

Dios, levanto mi vista y miro al cielo

Y me maravillo con lo que ven mis ojos.

Dime, como se hacen esas estrellas tan brillantes y como te haces para sostenerlas alli aun siendo tan pesadas?

Y dime como se trazan esas nubes tan blancas a través del cielo azul?

Y dime... que se siente hacer un sol tan radiante y potente sin quemar tus dedos en el proceso.

Y ese mar inmenso y misterioso con todas sus criaturas, dime como lo hiciste?

Al no saber como lo hiciste en mi limitada mente imagino que sería maravilloso ser Dios y ser asi tan grande y poderoso.

Pero al reflexionar en ello me doy cuenta que yo no podrìa ser Dios.

No querría serlo. Porque no debe ser fácil tener que entregar a muerte un hijo inocente para darle vida a todos los culpables.

No debe ser fácil ver a las criaturas que hiciste para relacionarse contigo, ahora dándote la espalda.

No debe ser fácil ver el pecado abominable que abunda en el mundo y no poder hacer mucho por arrancarlo de esos corazones duros.

Debe ser muy difícil para mí sentir tan solo un poquito de ese inmenso e infinito amor que sientes por la humanidad.

Mi corazón estallarìa de dolor por los que no estan de tu lado.

Gracias por hacerme  criatura,

por hacerme hija, el mayor titulo en el universo a que pueda aspirar um ser humano, por hacerme sierva, el mayor privilegio de retribuirte por todo lo que me has dado.

No necesito ser Dios, soy hija y si te tengo de padre lo tengo todo!

Antes yo escuchaba decir y también repetía: Esto o aquello va a pasar cuando Dios quiera. Solo tengo que esperar en Dios, sin hacer más nada, pero con el tiempo he aprendido que nosotros hacemos que las cosas pasen. debemos ser diligentes ante una Palabra de Dios para nuestras vidas: Un ejemplo de esto es Salomón, cualquiera diría: Salomón fue rico porque Dios le dio riqueza, pero olvidamos que también fue rico porque Dios le dio sabiduría.¿Cómo? Así es: Salomón usó la sabiduría que Dios le dio para levantar un imperio como ningùn otro en cuanto a esplendor y riquezas. Dice la Biblia que El intercambiaba diferentes materiales y animales, contrataba a los mejores para las obras de construcción y artesanía, tanta fue su fama que muchos hasta de otros reinados viajaban hasta su palacio para conocerle. Otro ejemplo de esto está en la Parabola de las 10 vírgenes: 5 fueron insensatas y dejaron que pasara el tiempo y no llenaron de aceite sus lámparas, mientras que las otras 5 se prepararon ante la promesa del novio que vendría; al final todos conocemos la historia: solo entraron a las bodas las que fueron diligentes y habían llenado sus lámparas. No es lo mismo paciencia que pereza, no es lo mismo ser desesperado que ser diligente. Hoy el Señor requiere de nosotros diligencia cuando nos da una palabra: El dice, y nosotros preparamos el terreno para que caiga la bendición. El mismo Salomón dijo en Eclesiastés 9:10:

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.

En la Sociedad de hoy tristemente se ha perdido el concepto y rol que ocupa la mujer en un matrimonio. Una de las causas de los tantos divorcios que hay es porque la mujer ya no quiere ser mujer, sino ocupar el puesto del hombre: ya la mujer no quiere sujetarse, ya la mujer no quiere dar explicaciones de a donde va, ya quiere su independencia, ya quiere ejercer las mismas funciones que su esposo en el hogar. Ya no es el hombre el que tiene la última palabra, ya la mujer no està para agradar a su marido, sino que busca que El la agrade a ella, a veces ni le agradece sus esfuerzos. No estoy en contra de que la mujer se supere y tenga los mismos derechos que su esposo como persona, pero hay roles diferentes, hay responsabilidades diferentes en el matrimonio establecidos por Dios para el hombre y la mujer. Como hoy se ha perdido esa gran escencia de ser mujer, comienzan a rivalizar con el hombre, y se olvida que su Gloria de ser líder (sea en un ministerio o en su casa) es sujetándose a Dios y a su esposo que es su cabeza. Cuando logre hacerlo, y entienda que este es el propósito de Dios para su vida, la mujer disfrutará a plenitud del gran privilegio de ser mujer y esposa, porque solo dentro del propósito de Dios hay satisfacción y garantía de felicidad y realización.

Un verso para memorizar hoy es: Proverbios 31:30, que dice:

Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;

La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.

Como ministro de adoración, he pasado por diferentes escenarios en cuanto a la cantidad de personas reunidas para adorar, y en ocasiones me sentí tentada a tener ese sentimiento de creerme importante y que ya estaba en la cima, de llegar a confiarme de mi talento, olvidando que fue Dios quien lo puso en mi por su gracia. Me gustaban los aplausos y los halagos de la gente, hasta que un día todo eso me fue quitado y me sentía sola, humillada. Dios me hizo conocer el desierto para que en aprendiera a depender solo de El y no del hombre, de su presencia y no de los aplausos. Aprendí a amar más su presencia y no bajarme del altar si realmente no he adorado de verdad y no he llevado a su pueblo a adorarle. Quien ministra en el altar sin adorar, solo es un cantante o músico más. Debemos aprender a adorar en lo secreto y que nuestra vida entera sea un altar encendido a Dios, solo así ofreceremos olor grato ante Dios al ministrar a su pueblo.

En la Biblia vemos varias historias de personas que cuando Dios las llamó eran muy humildes en términos de posición social y quienes se creían insuficientes para hacer lo que Dios quería hacer con ellos. Dios ha usado gente de todo tipo a través de la historia como: Abraham y Sara un par de ancianos y con cero posibilidades de tener descendencia, no solo por la edad avanzada, sino también porque Sara era estéril; aún así Dios les dio una gran nación. También vemos a José, un joven que fue vendido como esclavo por sus hermanos y a quien Dios usó para salvar a Egipto, a los pueblos cercanos y a su propia familia. Vemos el ejemplo de un tartamudo y fugitivo de la justicia llamado Moisés, quien a pesar de tener grandes conocimientos por haber sido críado como príncipe en un palacio, se creía incapaz de liberar al pueblo de Dios de las manos del Farón y no quería ir, pero al obedecer el llamado de Dios, fue uno de los más grandes hombres de toda la historia. Podemos ver a Josué su sucesor, quien no se creía capaz de seguir liderando al pueblo de Israel pero que hizo grandes proezas cuando decidió decir sí al llamado de Dios. David es otro ejemplo, un joven rechazado por su propio padre y hermanos, alguien que al dejarse usar por Dios, llegó a ser uno de los mejores reyes y más amado en Israel. y como ellos hubo muchos hombres más en la historia, quienes tenían algo en común, reconocieron quien era el Dios que los había llamado y obedecieron. Por tal razón, no creas que no eres suficientemente capaz para ser usado grandemente por Dios; recuerda que en 1ra de Corintios 1:27 dice que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; también recuerda que a quienes Dios llama, a esos los capacita.

Es muy triste ver esposas que cada vez que su esposo tiene un sueño o visión de algo que ha sentido en su corazón, ella le corte sus alas hablándole que será imposible, que no va a poder lograrlo nunca por numerosas razones. Tal esposa no lo está haciendo bien. La mujer es la ayuda idónea del hombre; en caso de que vea que es algo imposible, primero ore y luego tenga la confirmación y el discernimiento espiritual para abrir su boca y decir: Mi amor, estuve orando por esto que me dijiste, y el Señor puso en mi corazón que no es lo que El quiere para nosotros, estás seguro de que quieres hacerlo? Si El es un hombre de Dios puede que siempre la escuche, y a la vez sea esa una confirmación para él de que ese no era el sueño o la visión de Dios para sus vidas, si aún siendo un hombre de Dios no la escucha en algunas ocasiones, el tiempo y el fracazo le harán entender que debió escuchar más a su esposa que también es usada por Dios pues es su ayuda idónea.

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Genesis 2:18

Una analogía de esta frase puede darse en la observación de nuestra galaxia a través de un telescopio; cómo saben los científicos que un meteorito está moviéndose; en mi razonamiento ellos harán cálculos basados en la distancia de ese meteorito contra otro objeto cercano, ya que el espacio es inmenso y sin ubicaciones exactas como la tierra lo tiene. Si un objeto permanece en un lugar, y hay otro que se aleja o se acerca, uno de los dos se está moviendo, o quizá los dos. A través de la historia hemos visto al ser humano degradarse en el pecado, pero existe la Palabra de Dios que nunca cambia ni deja de ser. Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Siendo esto así, ha sido el hombre el que ha estado constantemente moviéndose no solo hacia la civilización, sino también al pecado y a la degradación moral. La misma Iglesia y a su vez el Evangelio han perdido su esencia de sal y luz, porque ya no va a las Escrituras, sino a mensajes motivacionales de los hombres. Por tal razón, debemos estudiar la Palabra de Dios que no cambia, que es nuestro manual de vida, y al aplicarla producirá en cada creyente la regeneración hacia una nueva criatura en Cristo Jesús. Mateo 24:35, Santiago 1:21

Hay cristianos que solo están gozosos y en paz cuando todo está bien, y cuando les va mal o tienen aflicciones se les derrumba el mundo y no tienen fuerzas, ni gozo, ni paz y comienzan a quejarse delante de Dios, y a faltarle la fe, piensan que Dios los abandonó, que no ve su dolor, que no le importa su situación, y se olvidan que cuando Dios está en silencio, también está trabajando a nuestro favor, está formando nuestro carácter, está moldeando nuestro corazón, está fortaleciéndonos a través de las pruebas para llevarnos a un nuevo nivel de fe. 1 Tesalonicenses 5:16-18, Romanos 5:3-5