La mente de Dios no es limitada y falible como la del hombre. El hombre puede actuar por caprichos algunas veces, pero Dios no es así; cuando Él hace algo es porque sabe que es lo mejor para nosotros y para glorificar su Nombre; todo lo que Èl hace tiene sentido, es bueno, es agradable, es perfecto. Así es su voluntad.

Es triste ver como puede ser notable una persona imprudente en público, porque cuando abre su boca, muchos por verguenza se cubren sus rostros.

En el mundo de hoy cada vez menos personas gustan de escuchar o de practicar el verdadero Evangelio. Sobre todo para muchos jóvenes no es algo que está de moda, lo consideran obsoleto, pero se ha comprobado que ha sido lo que ha perdurado a través de la historia de la humanidad por encima de toda oposición de las tinieblas en el mundo de los hombres. Hoy más que nunca el Evangelio es urgente, vigente y pertinente.

Muchos creen que el amor solo se basa en un sentimiento o una preferencia, pero el buen amor es más que eso: el buen amor siempre está dentro del Marco de la conveniencia de Dios para nuestras vidas, partiendo de ahí podemos seleccionar según nuestra preferencia, siempre teniendo en cuenta que el respeto, la admiración, y la valoración son claves para el amor que perdura.

Dios no necesita de nada ni de nadie para su existencia ni sus operaciones porque El tiene todo dentro de sí mismo. Sin embargo, todo lo que necesitamos para vivir está fuera de nosotros. Por eso no tenemos nada que ofrecerle a Dios que lo impresione; la única ofrenda que Él pide es nuestro corazón. Por tal razón debemos cuidarlo sobre todo lo demás.

Muchos a veces nos quieren imponer que hagamos algo que es correcto, y por más que tratamos no logramos hacerlo, porque nuestra conciencia no ha despertado. Cuando lo hace, nadie tiene que decirnos nada; nosotros mismos lo haremos espontáneamente, y al hacerlo, sentimos una satisfacción muy grande.

En la Sociedad de hoy existen los templos denominados "mega-church" por el gran tamaño del local y sus miles de visitantes y miembros, pero no vemos muchos cambios en las vidas de esas personas porque no se predica la verdadera Palabra de Dios que confronta y hace reaccionar, sino mensajes motivacionales o inspiracionales para que nadie se sienta mal. Esto provoca que muchos no conozcan el verdadero significado de ser la Iglesia de Cristo.

El dueño de todas las cosas es el único que puede darnos la garantía de que vamos a prosperar en todo lo que hagamos. La Biblia dice que el justo florecerá como la palmera, por tanto todo lo que El justo emprende tiene garantía de prosperidad y alcance porque tiene al dueño de todo.

Si buscas la verdad y no otra cosa que la verdad, no solo la encontrarás, sino que no te apartarás de ella nunca.