El Salmo 34:8 dice: "Gustad y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él."
Gustad Significa: probar, saborear; detenerse para deleitarse.
De la forma en que vivimos hoy tan de prisa, corriendo de acá para allá, algunos estresados porque no les alcanzan los recursos o el tiempo, y llenamos de ocupación nuestros días, terminando agitados, trabajados y cansados.
Pero alguna vez nos detenemos a mirar el cielo? su belleza? a mirar un paisaje hermoso? a apartarnos del tanto quehacer para meditar en la Palabra, en la grandeza de Dios, en su bondad? Alguna vez nos deleitamos recordando el favor de Dios en nuestra vida? Este salmo dice: "Gustad y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él". Si no nos detenemos a meditar en El Señor y en su Palabra, si no nos detenemos a ver la grandeza y sabiduría de su creación, si no tenemos tiempo con Dios, ¿cómo tendremos fortaleza en el día malo? Por eso cuando tu fe o tu confianza fallan, no te sorprendas, es que no has tenido tiempo con El; ya no confías que El provee, sino que lo haces todo por tus propios medios, o a veces nos preguntamos: Señor porque permitiste esto en mi vida? ¿Por que esta pandemia? no te entiendo Señor, y Dios en silencio. Sin embargo Dios no nos llama a entenderlo, sino a confiar en El, y cuán dichoso y feliz es el hombre que confía en El. Por eso miremos más su bondad, detengamonos más en su Palabra, en su grandeza infinita, porque solo así encontraremos refugio y contentamiento para cada día de la vida. Porque solo así sabremos que cuando no tenemos, El tiene y cuando no podemos, ¡El puede!