EL profeta Isaías nos anuncia al Siervo sufriente en uno de sus cánticos. Es el Mesías que asume nuestra realidad humana y cuya misión es salvar, liberar y redimir al hombre, a través de sus sufrimientos y dolores, y nos invita a mirarlo. El evangelio de Juan nos presenta la unción que María hace a los pies del Señor, derramando un valioso perfume, dando así ocasión al Señor de anunciar su sepultura, pues su Pasión es ya inminente. ¡Señor, danos la gracia de participar de tus sufrimientos por el mundo!