Reza el dicho popular, que la noche siempre es más oscura, cuando va a repuntar el sol en el horizonte.
La noche es, por naturaleza, mala consejera, los miedos, las dudas y los demonios, procuran espantarnos cuando el manto de oscuridad, esa sombra que nos abraza cuando llega el crepúsculo diario, cae sobre nosotros.