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Desde la Diócesis de Tui-Vigo, a través de la Vicaría de Pastoral y la delegación de Medios de Comunicación Social, te proponemos este itinerario de espiritualidad para rezar con el Evangelio de cada día desde la Cuaresma hasta Pentecostés.
Reflexión escrita por el sacerdote diocesano Ángel Carnicero.
Música © Mingos Lorenzo.
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¡Resulta dramático que cuando los cristianos pensamos en los mandamientos casi instintivamente pensamos en cosas a hacer y a cumplir! El mandamiento de Cristo nos sitúa en una nueva lógica, nos centra en la lógica del ser, que tiene su centro en el corazón. Es una dinámica personal y relacional, que nos personaliza, haciéndonos crecer en la comunión con Él y con los demás, en una rítmica cotidiana de acogida y manifestación del don Dios, que se nos da cada día por pura gracia.
¡Escuchar y amar!, es decir, vivir teniendo como relación primordial la que nos une como hijos a Dios nuestro Padre, sabiendo que esta relación original y fundante ordena y da sentido a todas las demás, en la medida en que participamos en su vida, cuya esencia es el amor y la misericordia.
Quizás hoy sea una buena ocasión para hacer nuestra la misma pregunta del escriba a Jesús, pero buscando luz para el momento concreto que estamos viviendo: Maestro, ¿cómo, dónde y con quién quieres especialmente que viva el mandamiento primero de todos? Estar atentos para captar su respuesta nos abrirá, sin duda, a nuevos horizontes de vida verdadera.
By Diocese Tui-VigoDesde la Diócesis de Tui-Vigo, a través de la Vicaría de Pastoral y la delegación de Medios de Comunicación Social, te proponemos este itinerario de espiritualidad para rezar con el Evangelio de cada día desde la Cuaresma hasta Pentecostés.
Reflexión escrita por el sacerdote diocesano Ángel Carnicero.
Música © Mingos Lorenzo.
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¡Resulta dramático que cuando los cristianos pensamos en los mandamientos casi instintivamente pensamos en cosas a hacer y a cumplir! El mandamiento de Cristo nos sitúa en una nueva lógica, nos centra en la lógica del ser, que tiene su centro en el corazón. Es una dinámica personal y relacional, que nos personaliza, haciéndonos crecer en la comunión con Él y con los demás, en una rítmica cotidiana de acogida y manifestación del don Dios, que se nos da cada día por pura gracia.
¡Escuchar y amar!, es decir, vivir teniendo como relación primordial la que nos une como hijos a Dios nuestro Padre, sabiendo que esta relación original y fundante ordena y da sentido a todas las demás, en la medida en que participamos en su vida, cuya esencia es el amor y la misericordia.
Quizás hoy sea una buena ocasión para hacer nuestra la misma pregunta del escriba a Jesús, pero buscando luz para el momento concreto que estamos viviendo: Maestro, ¿cómo, dónde y con quién quieres especialmente que viva el mandamiento primero de todos? Estar atentos para captar su respuesta nos abrirá, sin duda, a nuevos horizontes de vida verdadera.