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Desde la Diócesis de Tui-Vigo, a través de la Vicaría de Pastoral y la delegación de Medios de Comunicación Social, te proponemos este itinerario de espiritualidad para rezar con el Evangelio de cada día desde la Cuaresma hasta Pentecostés.
Reflexión escrita por el sacerdote diocesano Ángel Carnicero.
Música © Mingos Lorenzo.
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«Quisiéramos ver a Jesús». Esta expresión manifiesta el deseo de aquellos griegos de encontrarse con Él. Desconocemos su motivación pero la respuesta de Jesús nos abre a una etapa de su vida y de su ministerio marcada por el drama pascual. ¡La «hora» de Jesús está ya muy cerca! La hora de la entrega definitiva de su propia vida, la culminación de toda su existencia terrena vivida toda ella en la clave del servicio y de la donación. ¡Qué importante es que tratemos de sintonizar con los sentimientos de Jesús ante su hora! Se dan cita la angustia y la confianza filial, pero la clave de interpretación de todo este momento vuelve a ser la relación entrañable que une a Jesús con su Padre Dios. Las tinieblas del mal, del pecado y de la muerte se van a hacer presentes queriendo dominarlo todo y pretendiendo proclamar su victoria final. Pero en el fondo de este drama ya está latiendo la palabra última y definitiva, para aquella hora y para la hora final de la historia: «ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí». Querer ver a Jesús es seguirle de cerca en su «hora», dejándonos implicar en su Pasión y Muerte. Contemplémosle en esta semana de Pasión, antesala de la Semana Santa. Le seguimos con decisión por este camino de aparente derrota y fracaso para poder amanecer también con Él en la mañana nueva y luminosa de la Resurrección.
By Diocese Tui-VigoDesde la Diócesis de Tui-Vigo, a través de la Vicaría de Pastoral y la delegación de Medios de Comunicación Social, te proponemos este itinerario de espiritualidad para rezar con el Evangelio de cada día desde la Cuaresma hasta Pentecostés.
Reflexión escrita por el sacerdote diocesano Ángel Carnicero.
Música © Mingos Lorenzo.
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«Quisiéramos ver a Jesús». Esta expresión manifiesta el deseo de aquellos griegos de encontrarse con Él. Desconocemos su motivación pero la respuesta de Jesús nos abre a una etapa de su vida y de su ministerio marcada por el drama pascual. ¡La «hora» de Jesús está ya muy cerca! La hora de la entrega definitiva de su propia vida, la culminación de toda su existencia terrena vivida toda ella en la clave del servicio y de la donación. ¡Qué importante es que tratemos de sintonizar con los sentimientos de Jesús ante su hora! Se dan cita la angustia y la confianza filial, pero la clave de interpretación de todo este momento vuelve a ser la relación entrañable que une a Jesús con su Padre Dios. Las tinieblas del mal, del pecado y de la muerte se van a hacer presentes queriendo dominarlo todo y pretendiendo proclamar su victoria final. Pero en el fondo de este drama ya está latiendo la palabra última y definitiva, para aquella hora y para la hora final de la historia: «ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí». Querer ver a Jesús es seguirle de cerca en su «hora», dejándonos implicar en su Pasión y Muerte. Contemplémosle en esta semana de Pasión, antesala de la Semana Santa. Le seguimos con decisión por este camino de aparente derrota y fracaso para poder amanecer también con Él en la mañana nueva y luminosa de la Resurrección.