La Paz que Dios nos manda expresar al mundo debe ser llena de acciones y no sólo de palabras, amar al prójimo pero aún más a mis enemigos y perdonarlos para que así el Padre nos perdone a nosotros nuestros pecados.
La Paz que Dios nos manda expresar al mundo debe ser llena de acciones y no sólo de palabras, amar al prójimo pero aún más a mis enemigos y perdonarlos para que así el Padre nos perdone a nosotros nuestros pecados.