Después de un largo camino por el desierto, llego nuevamente a sus pies, él Jesús está ansioso esperando abrazarme, para guiarme al Padre de vuelta.

No desistas en orar por los que están lejos de Dios, el Padre sabe de tu necesidad de amor por ver volver a tu familia a sus brazos.

Recuerda el lugar privilegiado que tienes en este momento, donde hay pan en tu mesa y salud en tu cuerpo, agradécele a Dios por cada cosa en tu vida.

Si ves a tu hermano caído, dolido y sin paz, ora a Dios todopoderoso para que lo levanté de su letargo, para que lo aleje de su pecado, quiéreme en oración.

Si en algún momento o varios de tu vida, has sentido como te alejas del Padre a consecuencia de tus malas decisiones, no tengas temor a volver a sus brazos. Dios te ama y nunca dejará de hacerlo.

Mientras tú tratas de llevar tu vida al máximo de tus motivaciones, Dios desea que seas una cuerda en sus manos para afinarte al máximo potencial, a fin de que otros y primordialmente él se deleite en tu con tu sonido para el mundo, hablando de su amor a través de ti y tus testimonios como hijo del Rey.

Sin importar cuánto hayas caído al suelo, Dios siempre estará parado a tu lado, esperando que te incorpores para abrazarte y conversar con él.

Simplemente soy una mujer con defectos y virtudes queriendo vivir en la plenitud de la presencia de Dios. Dios nos asemeja a él, nos integra a su familia y nos permite integrarnos comparte de su reino. Si eso no es perfección? Qué lo es ?

Recuerda que el pasado no nos define, ser hijos de Dios si nos da una identidad!

Acércate al Padre! El te espera con los brazos abiertos para sanarte, para amarte en su bendita misericordia.