La vida del cristiano es un continuo confrontarse con las propuestas de este mundo y ser alternativa para todos aquellos que están buscando el verdadero sentido de la vida, que sólo está en Dios. Pedro nos anima a esta lucha y a experimentar la paciencia del Señor con nosotros. El evangelio nos muestra cómo Jesús actúa frente a los cuestionamientos superficiales de los hombres y nos plantea una respuesta integral, que nos compromete más aún. ¡Señor, danos tu sabiduría para saber vivir en este mundo!5