En este episodio, Amala y Daniel comparten el fruto de la práctica de dos aspectos fundamentales de la existencia: el desapego frente a lo que se presenta como "alternativa deseable" y la delicadeza en el trato al prójimo.

El desapego bien entendido es, sin duda, una pieza clave para estar en sincronía con el flujo natural de la vida. Implica observar, acoger conscientemente los caminos alternativos que se presentan ante nosotros, abrirnos a la posibilidad de transitar el sendero que resuene con el Corazón, para luego soltar cualquier apego en torno a una alternativa en particular.

Implica darnos permiso para experimentar lo que nos parece bello y deseable y, al mismo tiempo, dejarnos sorprender por la vida, sabiendo que las posibilidades son infinitas y que, con este cuerpo y esta mente, sólo captamos unas pocas.

Es esencial, a su vez, honrar la delicadeza de las "mariposas" que revolotean a nuestro lado, permitirles posarse, admirarlas y dejarlas partir, cuando y si así lo sienten.

Honrar la belleza de nuestros "significantes", honrar la Presencia del prójimo, para vivir esa sincronía en nuestras relaciones.

Honrar al otro, dejarlo ser, libre, tratarlo con delicadeza, expresar el amor, los afectos, es honrar la vida misma, es honrar lo sagrado.