Aunque descansar no sea sinónimo de recibir el sustento, Dios nos quiere enseñar que en última instancia que la fuente de nuestra provisión no es nuestro afán, sino Su gracia.
Aunque descansar no sea sinónimo de recibir el sustento, Dios nos quiere enseñar que en última instancia que la fuente de nuestra provisión no es nuestro afán, sino Su gracia.