Al recitar el Shemá no solo es qué Hashem es uno. Él Shema muestra qué toda la existencia es uno en ÉL.
EJAD: La primera letra, la א, Alef , representa el Ein Sof , el infinito de Di-s.
El segundo, el ח, Ches , es equivalente al número de ocho, en referencia a los siete reinos espirituales y nuestra tierra material.
La última carta, el ד, dalet , equivalente a cuatro, alude a las cuatro direcciones de la tierra.
Lo que se deduce es que la Alef,infinita trascendencia de Di-s, impregna los ches , los ocho niveles de la existencia, y más particularmente, la dalet, las cuatro direcciones del mundo. Dondequiera que vamos, no hay nada aparte de Él.
porque por medio de él fueron creadas todas las cosas que están en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes que todas las cosas, y todas las cosas subsisten en él.
(Col 1:16-17)
Esto alude al number 13, qué es el número? EJAD=13, AHAVAH=13, YHVH=26/2=13
Quiere decir qué HaShem es uno, Amor es HaShem, y Amor es Unidad.
Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Elohim. Y todo el que ama ha nacido de Elohim y conoce a Elohim. El que no ama no ha conocido a Elohim, porque Elohim es amor. En esto se mostró el amor de Elohim para con nosotros: en que Elohim envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Elohim, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en expiación por nuestros pecados. Amados, ya que Elohim nos amó así, también nosotros debemos amarnos unos a otros. Nadie ha visto a Elohim jamás. Si nos amamos unos a otros, Elohim permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. En esto sabemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo como Salvador del mundo. El que confiesa que Yeshua es el Hijo de Elohim, Elohim permanece en él, y él en Elohim. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Elohim tiene para con nosotros. Elohim es amor. Y el que permanece en el amor permanece en Elohim, y Elohim permanece en él. En esto se ha perfeccionado el amor entre nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio: en que como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. Porque el temor conlleva castigo, y el que teme no se ha perfeccionado en el amor. Nosotros amamos, porque él nos amó primero. Si alguien dice: “Yo amo a Elohim” y odia a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Elohim a quien no ha visto. Y tenemos este mandamiento de parte de él: El que ama a Elohim ame también a su hermano.
(1Jn 4:7-21)
AYIN-DALET=ED: Testimonio
Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fué formado Dios, ni lo será después de mí.
(Isa 43:10)
Cómo vamos a testificar? Por medio de la acción
“Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se salará? No sirve ya para nada, sino para tirarla fuera y que la pisotee la gente. “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede esconder. No se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Así debe alumbrar la luz de ustedes delante de la gente, para que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en el cielo.
(Mat 5:13-16)
Pero sean practicantes de la palabra, y no solamente oidores, que se engañan a sí mismos.
(Jas 1:22)
