Aunque ya sabemos que fuimos creados para estar conectados, algunas veces Dios nos desconecta por un tiempo para que podamos descubrir nuestro propósito, Su propósito. Es natural que nuestra humanidad no nos permita ver que estas desconexiones son para un bien mayor, para descubrir nuestra identidad en Dios. Una vez la hayamos descubierto podremos volvernos a conectar y vivir esa vida maravillosa que Dios ha creado para ti y para mí.