"No ves la realidad como es, ves la realidad como tú eres...". DESDE LAS ENTRAÑAS les puedo admitir que lo que hablo en este capitulo es una de las más grandes enseñanzas que me ha tocado aprender en mis cortísimos 19 años. Entender que todos esos defectos y virtudes que yo pude llegar a ver en las personas de mi entorno no son más que un reflejo de algo que existe en mi interior, me voló lo cabeza, incluso, me ha llevado a dejar de poner el foco de atención a los demás y comenzar a verme a mi mismo antes. Cuando vi que aquello que alguna vez critiqué, puede estar en mi interior, decidí hacerme unas cuantas preguntas...