Durante nuestra vida nos enfrentamos a distintos problemas que forjarán tu carácter y tú fe. Al igual que naufragar en un desierto, puedes sentir la angustia y el temor, pero no todo está perdido porque incluso en el desierto hay vida.
"Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa." Isaías 35:01