En este espacio comparto reflexiones, pausas y aprendizajes que nacieron de 10 meses de silencio. Cada mes me dejó una semilla:
- Noviembre – Aprender a aceptar el vacío y el descanso.
- Diciembre – Reconocer la soledad como introspección.
- Enero – Sembrar ilusiones e intenciones.
- Febrero – Volver a las pasiones y a lo simple.
- Marzo – Hablar con autenticidad y valentía.
- Abril – Abrirme a la improvisación y a la autenticidad.
- Mayo – Cuidar y acompañar en silencio.
- Junio – Adaptarme y sostener mis emociones.
- Julio – Perseverar en medio del cansancio y el reto.
- Agosto – Celebrar los frutos de la paciencia.
Un viaje de pausas, vulnerabilidad y renacer.
Te invito a detenerte conmigo y quizás, en el silencio, encontrar también tu propia voz.