Martin y Rocka son internados en un manicomio luego de presenciar la filmografía del maestro del terror italiano Mario Bava, hasta que el apuesto Dr. Boone los saca para resolver una serie de asesinatos. Mucho más que el eslabón entre Hitchcock y Dario Argento, Bava entrega toda su inventiva y locura visual para crear varias de las narrativas más influyentes en las posteriores décadas del cine, admirado e imitado por directores como Scorsese, Fellini, Tarantino, Coppola, Tim Burton, John Carpenter, Edgar Wright y tantos otros.