La fortaleza de Dios nos acompaña cada día. A veces olvidamos que Él está a nuestro lado y sentimos que no podremos enfrentar los desafíos diarios. Pero Su fuerza es constante y siempre está con nosotros, sosteniéndonos y dándonos el valor para seguir adelante.

La gracia de Dios es tan poderosa que sobrepasa nuestro entendimiento, nuestro concepto de justicia y tan impactante que tiene la capacidad de salvar vidas.

La cruz es la simbología del sacrificio y el profundo cambio de Jesús para la humanidad. Que hoy represente para nosotros la libertad para cambiar y ser mejores.

El rencor tiene el poder de atraparnos en una prisión emocional de la que solo nosotros, con la ayuda de Dios, podemos liberarnos.

¿Te imaginas recibir una invitación de la persona más poderosa de esta tierra? Pues Jesús, el ser más poderoso y amoroso del universo nos hace una invitación diariamente a estar con él, a sentarnos a su mesa y crear una relación.

La Biblia nos menciona que nuestra boca es el reflejo de lo que está en nuestro corazón. Desafiarnos a escuchar diariamente la forma en como hablamos nos puede dar una pista de la condición de nuestra alma y su sanidad.

El dinero es una fuente que puede acercarnos profundamente al corazón de Dios. Y aunque a veces tomemos decisiones equivocadas, podemos aprender a ser inversores sabios.

¡Alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre! (1 Crónicas 16:34)

Los tiempos difíciles pueden traer dolor, miedo y angustia, pero cuando tenemos a Dios encontramos gozo en medio de las pruebas.

El sueño de uno puede ser la inspiración de otro. Conoce la historia de George Muller y deja que tu fe se motive a conocer a Dios de otra forma.