Adán y Eva pensaban como Dios porque fueron diseñados a su imagen y semejanza, nosotros también podemos hacerlo porque tenemos la mente de Cristo. 

Sembrar, ocuparse, avanzar. 

El miedo es una forma de pensar, la creatividad bajo el miedo trae frutos distorsionados. 

Para tener una imaginación creativa necesitamos un cambio de pensamiento. 

Las palabras forman fotografías en nuestras mentes, imágenes que señalan nuestro destino y nuestro desafío para hacerlas realidad. 

Cuando el problema se vuelve mas grande que la solución el resultado es desfavorable, debemos ampliar nuestras expectativas para ver resultados exitosos. 

Requerimos una actitud de humildad y determinación para entrar al corazón de Dios por nuestra visión. 

Dios tiene pensamientos muy exclusivos para sus hijos, son den bien, son de paz. 

La dignidad es el camino a la grandeza, nuestras acciones demuestran que nivel de carácter tenemos, que tan compasivos somos, cuanto servimos, que tanto amor tenemos. 

Tenemos una herencia y legado de parte de nuestro Dios.