Uno de los momentos más difíciles que vivió el pueblo de Israel fue cuando estos fueron exiliados a Babilonia. Durante este hecho el Señor envió un mensaje a su pueblo por medio del profeta Jeremías. El mensaje fue transmitido a través de una carta que encontramos en el capítulo 29. Entre varias instrucciones y promesas descritas en este pasaje hoy tomaremos como base el verso 4 en adelante.